Una historia muy personal y cómo el abuso infantil puede afectar tu vida adulta

Hace unos años, mientras trabajaba en un informe astrológico de Diseño Humano para uno de mis clientes, me asusté con un golpe muy fuerte en la ventana.

Al alzar la vista encontré que uno de los cristales de la ventana estaba totalmente resquebrajado y al asomarme pude ver como unos niños del barrio me pedían disculpas por el daño causado mientras jugaban al football.

Cosas de niños.

Una revelación

Me quedé un momento mirando a través del cristal roto y todo me pareció diferente, los arboles, la farola, la gente caminado por la calle, los coches, y entonces una voz sonó dentro de mi cabeza “Todo depende del color del cristal con el que mires”, me dijo.

De verdad, ahora veía todo como las piezas de un puzzle, de un rompecabezas con miles de piezas.

De pronto me encontré recordando las historias de muchos clientes de los que ahora podía encontrar una relación, un algo en común: todos habían vivido hechos tan injustos y traumatizantes que rompieron su cristal y su forma de ver el mundo.

Todos habían sido víctimas de maltrato o abuso sexual infantil.

Y algunos, ¡no lo sabían!

O más bien, no lo recordaban.

Como sucede con los censores de películas cuando ven escenas bochornosas o muy desagradables, sus mentes habían apagado esos recuerdos.

¡Sí!

La mente de los seres humanos tiene ese poder y a veces, pone en marcha estrategias drásticas para ayudarnos a sobrevivir.

Y es que puede resultar muy difícil soportar el recuerdo de alguien muy allegado, como un padre o una madre, un tío o una tía, un abuelo o una abuela, o el mejor amigo o amiga de papá o mamá, abusando de ellos.

Entonces me puse a escribir los nombres de los clientes que habían sufrido algún tipo de abuso sexual o maltrato en la infancia, comenzando por mi mismo.

Una larga lista

Venían a mi mente sus nombres y sus historias y entonces agradecí haber encontrado herramientas terapéuticas tan poderosas como las que utilizo en estos casos, con las que ya he ayudado a 105 hombres en los últimos 7 meses, de los que 79 pudieron prescindir de contar todo lo que recordaban del hecho traumático, como se suele hacer en la terapia psicológica tradicional, y que además me permiten hacer una terapia corta, de apenas unos meses de duración.

Ojalá hubiese encontrado estas herramientas durante mi propio proceso, doloroso, por cierto y largo.

Por otro lado, debo decir que gracias a mi búsqueda por sanar las secuelas del abuso y el maltrato en mí, desde hace unos 15 años he venido descubriendo técnicas de sanación verdaderamente maravillosas, casi milagrosas.

La mayoría de ellos no habían recurrido a mí para tratar el abuso ni el maltrato, lo habían hecho por una serie diversa de síntomas como: depresión, ansiedad, ataques de pánico, problemas de sueño, etc.

Para la gran mayoría, además, fue muy difícil hacer la conexión entre el abuso y el maltrato vividos, con los síntomas que los llevaron a pedirme cita para terapia.

En este tiempo y circunstancias es como nació mi método, la Terapia Secreta.

Te contaré en que consiste en un momento.

Un problema generalizado

Déjame decirte que si haber sido de víctima de abuso y maltrato en la infancia resulta ser tu caso, no tienes nada de que avergonzarte.

Tu eres un superviviente, eres y serás siempre el héroe de la película.

Jamás te permitas sentirte tú como el malo.

Abusar y maltratar, en cualquiera de sus formas, es un crimen castigado por la ley.

En España, donde vivo, se castiga con prisión de entre 8 y 15 años, aunque en mi opinión deberían ser muchos años más.

Los que hemos sobrevivido a estos monstruos, no estamos solos, lamentablemente las víctimas de abuso y maltrato se cuentan por miles.

Un informe de la ONG “Save the children” de Noviembre de 2021, dice que: “En España, un 44,7% de los abusos sexuales cometidos hacia menores de edad se producen entre los 13 y los 16 años, aunque la edad media en la que los niños y las niñas comienzan a sufrir abusos es muy temprana, a los 11 años y medio. Además, el 78,9% de los casos las víctimas son niñas y chicas adolescentes, y el 84% de los abusadores son conocidos, en mayor o menor grado, por los niños y las niñas. Son algunas de nuestras conclusiones tras analizar 394 sentencias judiciales de abusos sexuales cometidos hacia la infancia entre 2019 y 2020, correspondientes a 432 víctimas”.

Y estos son números de lo que se conoce en España.

¿Cuántos casos más habrá como el tuyo o el mío de los que nadie se enterado jamás porque nos hicieron sentir culpables de la agresión o de lo que sucedería si habláramos de ello?

No estás solo

Ni tu ni yo estamos solos.

El abuso sexual de menores es una realidad social muy dolorosa que ha permanecido envuelta en mitos e información a medias a lo largo de los años.

Las estadísticas no mienten: al menos en América Latina, uno de cada cinco menores es abusado sexualmente antes de los 12 años.

Si bien es cierto que la población femenina es la que corre mayor riesgo, los hombres también se ven cada vez más afectados.

El abuso sexual y el maltrato destruyen la perspectiva que un niño sano tiene sobre la vida, tiñéndola de vergüenza, culpa y miedo.

La víctima de abuso sexual y maltrato tiende a llevar una vida de auto-castigo, insatisfacción y dolor emocional.

Aunque a menudo se supone que el abuso sexual ocurre en la infancia pero no a nuestro alrededor, la realidad es que a lo largo de la vida adulta, la víctima de abuso sexual se silencia envolviéndose en un silencio doloroso.

Los efectos físicos y emocionales que el abuso sexual y el maltrato tienen en sus víctimas, así como los obstáculos que deben superar para lograr su recuperación emocional, acompañan a estos hombres y mujeres hasta que encuentran la manera de resolver los abusos sexuales y el maltrato que sufrieron en la infancia y que a veces sin ser conscientes, los llevaron por diversos caminos de autodestrucción.

Con la finalidad de resolver lo que te hicieron y de que recuperes la vida que te robaron, nace la Terapia Secreta.

Ahora te cuento más sobre la Terapia Secreta.

Muchas veces deseé renunciar y rendirme en mi búsqueda de la terapia que me ayudara a pasar página, por todos los recuerdos y sentimientos dolorosos que recordaba, pero me di cuenta de que si todavía me dolían era porque todavía no los había sanado.

El paso más importante que dí hacia la sanación emocional es, como lo llamo yo, “La apertura de los ojos”.

En 1989, descubrí el budismo y desde entonces medito dos veces al día, por la mañana y por la noche.

Este tipo de práctica meditativa más su enseñanza filosófica, me abrieron los ojos a la realidad en la que había estado inmerso durante más de veinte años.

Pude interiorizar por completo esa etapa trágica de mi historia personal.

Me llevó unos diez años más decir basta a las situaciones de abuso y maltrato de las que seguía siendo víctima esporádicamente.

Los vendehumos existen

Pasé por decenas de terapeutas bienintencionados algunos, vende humos la mayoría, que me hacían repetir una otra vez lo sucedido, para encontrar como resultado mejoras emocionales que al tiempo se desvanecían, y me hacían sentir deprimido e indefenso otra vez, nuevamente víctima.

Así fui conociendo terapias, métodos y técnicas distintas.

De las mejores, me interesó profundizar y aprender, y poco a poco fui sanándome yo mismo, y también a amigos y clientes.

Mi proceso de sanación como te dije al comienzo, fue doloroso, arduo y largo, pero me permitió crear el método que ahora utilizo para guiar a mis clientes en su propio proceso, para que sea más rápido y menos doloroso de lo que fue para mí.

Como te conté al principio, la mayoría de clientes que acudían a mí, lo hacían por motivos que en ningún caso eran maltrato ni abuso infantil, sin embargo, durante el desarrollo de la terapia, se hacían conscientes de que todo estaba relacionado con los episodios de abuso y maltrato en la infancia, algunos lo recordaban, otros no y fueron conscientes durante la terapia.

Igualmente, amigo mío, cuando utilizamos la Terapia Secreta, no es importante el recuerdo consciente del trauma, ni tampoco que me lo cuentes.

Con la Terapia Secreta la sanación se da igualmente, por eso se llama Secreta.

La Terapia Secreta: un proceso rápido, indoloro y eficaz

El orden de las técnicas que te nombré, no es inamovible y puede variar, por eso, entre sesiones me irás contando que tal te encuentras, para decidir con qué técnica seguir.

Dentro del método Terapia Secreta, las técnicas se pueden repetir o pueden ir variando de sesión en sesión.

Deseo de todo corazón, que encuentres alivio a lo que sea que te esté haciendo sufrir.

Para eso sirve esta terapia, creada con la experiencia personal en la consulta.

Puedo asegurarte que todo tiene solución, y que nada sucede sin una intención positiva.

Te invito a experimentar con la Terapia Secreta, un nuevo camino de sanación que te ayudará a recuperar la vida que te robaron y a comenzar a experimentar verdadera felicidad, desde la comprensión de los síntomas que te han acompañado hasta hoy.

Un fuerte abrazo.

Manu Tunas

Terapeuta estratégico integrativo

Especializado en el tratamiento de las secuelas del maltrato y abuso infantil.